Súbete al carro de la aromaterapia
Las siglas TLC (Tender Loving Care) inundan las redes para instalarse en nuestro día a día como un nuevo modo de vida. Y es que ¿Quién no necesita un cuidado dulce, amable y cariñoso? ¡Sumérgete en la aromaterapia!
Con el estrés del trabajo, las tareas del hogar, los compromisos y, muy a nuestro pesar, un larguísimo etcétera, acabamos dejando para el final el cuidado de uno mismo y nos olvidamos de dedicarnos el tiempo que nos merecemos.
¡REGÁLATE TIEMPO!
El cuidado de uno mismo es uno de los pilares más importantes para conseguir una vida plena y feliz. Es hora de apagar tu teléfono, desconectar tu ordenador y dedicarte de lleno a ti. Así que date un capricho, come tu chocolate preferido, relee tu libro favorito, enciende unas velas, escucha tu lista de reproducción más top y mima tu piel. De las primeras cosas te encargas tú, de lo último, deja que te ayudemos un poco.
¿Conoces la aromaterapia?
¿Sabías que los aceites esenciales que se extraen de las plantas contienen sustancias químicas con propiedades beneficiosa para la salud? Y es que no solo te morirás de amor con su olor, sino que reducirás el estrés y conseguirás un efecto analgésico y antioxidante.
Súbete al carro de la aromaterapia y disfruta de todos sus beneficios para tu cuerpo en solo 4 pasos:
- Prepara tu piel con el exfoliante Gommage 1000 Grain Corps para perfeccionar la textura de tu piel y prepararla para un tratamiento propio de un salón de belleza ¡en casa!
- Utiliza el Sérum Reductor Aromessence Svelt de Decléor y consigue no solo reducir la retención de líquidos y la celulitis sino que conseguirás estimular, vigorizar y recargar la mente gracias a su fórmula enriquecida con aceites minerales.
- Aplica la crema en aceite 100% natural Huile En Créme Raffermissante Corps para reafirmar, tonificar y estimular tu piel gracias a los aceites esenciales de pomelo, geranio, laurel y extracto de semillas.
¿Cuál será el paso número cuatro? ¡Quererte! El último pero el más importante. No te olvides nunca de marcar en tu agenda en mayúsculas: “DEJAR TIEMPO PARA MÍ MISMA”. Porque, ¿Si no te quieres tú, quién te va a querer?